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La depresión y sus diferentes puntos de vista

  • Foto del escritor: Jóvenes Investigadores
    Jóvenes Investigadores
  • 9 feb 2020
  • 17 Min. de lectura

Como la depresión nos destruye.

Autora: María José Vizcaíno Martínez




¿Por qué las personas no les dan la importancia necesaria a los trastornos mentales? Mi proyecto se enfocará en un trastorno mental determinado: la depresión. En esta búsqueda donde las enfermedades físicas se consideran más, ¿Por qué? nos hemos encerrado ante la idea de que las dos son diferentes, y no tienen una validación importante en nuestro diario vivir: así como una persona de nuestra familia puede tener cáncer también otro puede padecer depresión, no es tan fácil lidiar con ninguna de las dos, pero no es imposible tampoco. Vamos a concientizar sobre ¿qué es la depresión y por qué se padece? Responder aquellas incógnitas, sobre la ignorancia en la cual estamos rodeados. Si alguien de nosotros sufre de ello, no tener que esconder su cara porque vayan a juzgarlo. Nadie debería sentirse culpable por padecer un trastorno mental ni físico. Todos somos humanos casi perfectos, pero siempre nos falta un pequeño defecto, así que tendríamos que comprender, algo tan simple como ello, como nos enseñaron en el colegio cuánto era dos más dos. No hay que quedarnos callados, si hago todo este texto es para liberar cada una de mis guerras como derrotas, con esto que yo no pedí padecer, pero lo tengo, aquello llamado depresión. Voy hacer un poema basado en mi depresión el cómo sentirse estancado y sin salida, que es lo que sentimos, como a veces nuestra mente, es más fuerte que nosotros, mediante una animación con voz en off, voy evocar todos mis sentimientos reprimidos, intentando llegar al público, y que tomemos conciencia de todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero intentamos a fuerzas, ignorarlo.



Primero tenemos que definir con claridad ¿qué es la depresión? Ahora en este siglo tan cambiante, pero a la vez tan frágil se utiliza con tanta facilidad, el termino estoy deprimido, cuando en ningún momento ha sido diagnosticado con tal enfermedad, podemos oír ya sea por las calles, ¨Estoy tan deprimido¨ y creo que nos hemos confundido aquello que se denomina depresión con una tristeza momentánea, que no son lo mismo, y de ahí va mi punto.  La depresión tiene varios padecimientos, no es simplemente estar triste por un día o dos días, es como una bola pequeña de garabato dentro de tu pecho, que sin darte cuenta te está consumiendo, tus pies te pesan al igual que tu cuerpo, tus hobbies se vuelven algo imposible de hacer, el hacer cosas tan fáciles como bañarte es un martirio, a veces sueles aislarte, y el garabato en el pecho comienza agrandarse, no comprendes ¿qué está sucediendo? Posiblemente crees que es una exageración tuya, tu vida está sin colores tan vividos, como si de un daltónico se tratara. Intentas respirar, pero te estas ahogando ¿de qué?


No hay una explicación lógica, siempre hay una pregunta del por qué no puedes ser feliz como antes lo eras, quién, absorbido toda tu energía en un instante, muchas veces tocas fondo, pero aun tocando fondo no es suficiente, ya no estas rodeado de nadie, el llorar o el no sentir nada es tu comida de cada día, tu soledad está pegada a ti, todos preguntan si algo tan trágico como si de una muerte se tratara te ha sucedido. Pero no sabes que responder así que respiras das tu mejor sonrisa y sigues. La depresión puede ser disfrazada, la persona más feliz, el que te haga reír tanto, por dentro puede tener una batalla que ni si quiera piensa que va a ganar. Al contrario, puede intentar rendirse y nunca ves un detonante que haya ocasionado aquella tragedia.  Así que ahí la diferencia de estar triste y deprimido, el estar triste dura días, el estar deprimido dura meses, años y en los peores casos es de por vida.



Hay un cansancio que nos domina cuando hacemos muchas cosas es normal en alguien realmente activo, pero qué podemos decir de ese cansancio que tumba a una persona a la cama y donde ni si quiera puedes moverte, ese cansancio realmente existe, es un cansancio mental como físico. La cama es tu mejor amigo, pero también tu peor enemigo, las sabanas se quedan incrustadas en tu ser, te obligas a dormir hasta que ya no puedas, de ahí tus pensamientos divagan en millones de ideas por hacer, pero nunca se hacen realidad. El celular está cerca de ti, pero no puedes moverte. No puedes contactarte con nadie, porque no parece algo necesario.


Así te quedas por horas las cuales parecen eternas, no hay escapatoria ya que no parece haberla. El cansancio te consume todos los días, y te preguntas si puedes hacer algo para evitarlo, te planteas en hacer aquellas cosas que anteriormente agitaban tu corazón para retomar el rumbo de tu camino que ya lo ves perdido, pero no siempre todo está perdido, aunque la depresión nos ciega de manera desesperanzadora, aún hay algo por lo cual luchar, y no es por nadie que esté a tu alrededor, es por tu propia persona, por tu propia felicidad. En ese camino te encuentras a ti mismo, y puede ser la experiencia más favorecedora que experimentarás en tu vida, pero cada persona elige, si rendirse ante estas sabanas o salir, aunque tu cuerpo pese millones de toneladas. De eso se trata y de eso siempre se trató.


Parte 3: Decaídas. Es muy común que en el camino haya uno que otro obstáculo, pero hay veces, que caemos tan bajo que estamos en un hoyo, esto se lo puede dominar como las malditas decaídas, esas que absorben tu alma y te deja solo en huesos.  Puede suceder en cualquier momento, es algo inesperado, así como un choque de auto, sientes todo el impacto, notas la sangre en tu cuerpo derramarse y no sabes realmente qué hacer, estas en un hoyo y por más qué grites por ayuda, pocos son los que se dan cuenta de lo que estas padeciendo, ya que es difícil de notar a una persona teniendo depresión, ya que está se puede disfrazar y muchas veces es más fácil llevar una máscara que mostrar cómo somos realmente, y lo que nos sucede.  Por miedo al rechazo a los demás por el estar deprimido no parece algo importante a nuestro alrededor.


Es como una tristeza ahí vienen los comentarios de las personas de ¨Ya se te pasara¨ ¨Estas siendo muy dramático¨¨No es algo tan grave¨ esas palabras pueden ser un arma de doble filo para una persona que está pasando por una decaída dónde siente que no tiene escapatoria. Peor cuando no se le muestra el apoyo necesario, así que su reacción será que está molestando a su alrededor con su mera presencia, pueden pasar dos cosas, oh las ignora con éxito, pero deja de abrirse con los demás, al igual que comienza a reprimir sus sentimientos. La segunda, que no es la salida ¨correcta¨ pero para muchos si la es, es quitarse la vida, muchas personas tienen como el suicidio algo de un ser cobarde, pero no es de esa manera, realmente tengo que contradecir a todos los que me estén leyendo, el quitarse la vida o lo más conocido como suicidarse no es de cobardes.  Posiblemente el que no puedan padecer lo mismo, los haga insensibles en este tipo de tema, oh ya sea ignorantes.  El quitarse la vida ya no debe de ser un tabú para los medios de comunicación, mucho menos en el siglo XXI donde más adolescentes optan por ello, porque ven que la única salida válida para superar cada uno de sus problemas que los atormentan al pasar de los años. Pero la depresión no simplemente ataque a los jóvenes, si no a personas, ya mayores, la depresión no tiene edad en lo absoluto. Como afirma la ONU: “Cada año se suicidan cerca de 800 000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años”, siendo que es el segundo caso de muerte, porque aun así nadie se pone a pensar en el bienestar de las personas, en donde se necesita más información sobre la salud mental alrededor de todo el Ecuador, dejar que ese tabú no nos defina como pueblo. Porque si no cambiamos nuestra forma de pensar a pasar el tiempo, esta tasa de suicidios se elevará en lo que respecta Latinoamérica.


Las decaídas son lo más común cuando uno atraviesa una depresión, pero sin el medicamento adecuado, sin cita con un profesional ya sea psicológico al igual que psiquiatra, el paciente no va a obtener mejora, La mente es muy poderosa, y muchas personas la subestiman, la mente puede hacer que diferencies que es lo malo al igual que lo bueno, ahí se encuentran nuestros valores, moral, pensamientos, etc. Aquí es cuando aparece la parte 4, y vamos a ir desglosando todo, como si de una metamorfosis se tratará.


Parte 4: La mente es poderosa. Siempre me intereso una parte en específica del ser humano, iba en búsqueda de este en libros, al igual que el internet saciaba mi sed de respuestas. El cerebro, ¿cómo funciona?, ¿Cuánto es posible que aprenda un ser humano?, hay tantas cosas que rescatar de aquello que no puedo dejar pasar esto. Mi psicóloga siempre dice: “La mente es poderosa.” Ahora que lo analizó tiene toda la razón, pero anteriormente no quería creer aquello, se me hacía muy tonto el que me diga eso, una persona con trastorno depresivo mayor diagnosticado, era como si se estuviera burlando en mi cara, yo quería respuesta de ella, pero me las estaba dando como si de un plato de cinco estrellas fuera, pero yo nunca acepte, por mi ser necio e insistente. Seguía divagando por la vida intentando encontrar respuestas, cuando aquello lo tenía enfrente mío. La mente hace que te aísles por completo, por eso llega la desconexión con todos lo que conocemos, las actividades tan remotas se vuelven un martirio, porque tu mente solo anda divagando en recuerdos amenos, te tortura y repite que tienes una enfermedad que no tiene escapatoria alguna. Los pensamientos son los que más te guían a la perdición porque ellos pueden ser el detonante, de un ataque de ansiedad, hasta de un intento de suicidio. No hay que subestimar los pensamientos en lo absoluto. Pero lo que aprendido durante el corto tiempo de mi existencia es aprender a controlarlos, aunque demanda tiempo al igual que poner de tu parte.“Cuanto más tratas de luchar contra las emociones negativas, más fuertes se hacen”A veces solo hay que dejarnos llevar, que el pensamiento no puede interferir en nuestro día a día, ahora aquella pregunta del millón, como controlar aquel pensamiento que nos ahoga sin pensarlo y hace que perdamos la poca cordura que nos queda.


Lo primero sería canalizar nuestras emociones, un gran ejemplo de ello, es hacer ejercicios de respiración, estos ayudan a calmar y callar aquellos pensamientos estruendosos que tenemos en el día a día. También podemos utilizar el yoga como un gran aliado, ya que en el yoga tienes que enfocarte en el presente, ya que las posiciones de este, requieren de mucha concentración, y el plus es que también trabajas la respiración, después de una sesión puedes sentir que todo tu cuerpo se encuentra en el presente y ya no en el pasado como en el futuro. ¿Pero, por qué sucede esto? Creo que no hay una respuesta exacta del porque nuestra mente nunca se encuentra aliada con el presente. En mi vaga experiencia podría decir que es tan lindo vivir en el pasado, donde sientes que las cosas anteriormente estaban bien, y que ahora el presente es un martirio, pero si analizamos con mayor exactitud, no tiene sentido.Nosotros hacemos que nuestro presente sea un martirio por no dejar ir recuerdos, y no diga que de vez en cuando sea malo recordar aquello que nos hacía sentir un tanto plenos, pero siento que tenemos mucho que dar en el presente si dejamos ir aquellos pensamientos.


Parte 5: El profesional no quiero que me conozca. Mi mayor miedo siempre fue acudir a un psicólogo, creo que no soy la única que padece de este temor tan inmenso. Aun así, en algún momento toca levantarse de la cama, oh que alguien denote tu ánimo por el suelo, muchas veces las personas a tu alrededor se dan cuenta de cómo has cambiado, el fingir es súper que fácil, pero ya se nota un cambio, en tu mirada, hasta en tu forma de caminar. Tus más allegados, sean tus padres, oh amigos se dan cuenta enseguida que sucede algo. Aquí es cuando alguien tiene que tomar cartas en el asunto, no está mal pedir ayuda, lo que está mal es dejarnos vencer por el miedo. Aquí en Ecuador sigue siendo un tabú, ir con un profesional, cuando dices que estas yendo a terapia muchas veces, la gente te ve de forma un tanto grosera, impresionada, desconcertada. El ir con un psicólogo no es estar loco, simplemente necesitas que alguien te guie, porque has perdido tu camino al pasar el tiempo y no está mal que aquel profesional que escogiste sea un tutor de emociones. Cabe de destacar que este profesional va hacer un guía, pero todo depende de que si la persona realmente quiere salir del hueco donde se encuentra. Ya que este es un trabajo en equipo, si no hay nadie que amerite al cambio, podrían seguir así por años. Lo que quiero recalcar con todo esto, es que no está mal ir con ayuda profesional Ya que puede ayudarte en muchos aspectos de tu vida, aunque no parezca, con un profesional a la par, puedes saber qué es lo que te sucede, si es algo pasajero, si necesitas ir seguido a terapia para trabajar tus miedos, como tus logros.El psicólogo puede ser aquel compañero que necesitas, para que escuche cada una de tus penurias, pero también hay que saber escoger.


A que me refiero con esto, que posiblemente no todos los psicólogos sean los mejores, pueden a ver psicólogos que te hagan bajar aún más la autoestima. Por ello hay que saber seleccionar muy bien el profesional que vaya a tratarte, es como cuando seleccionas a tu pareja, oh tu círculo de amigos tiene que ser una decisión bien tomada, puede que el primer profesional no te convenza, así que no tiene nada de malo ir cambiando, hasta que llegue uno que te haga sentir como en casa, que sientas que hay un 50% de platica, 50% de escucha que es lo más recomendable en todos estos casos. No simplemente hay que hablar, también hay que saber escuchar lo que nos tienen que decir, porque ahí es donde aprendemos de nuestros errores, a saber, dónde direccionar nuestros pensamientos y como sacar de nuestro camino aquellas pequeñas rocas que nos impide seguir adelante.En algunos casos el psicólogo no es suficiente para el paciente así que te derivan con un psiquiatra. El psiquiatra te ayuda en el ámbito médico. Con esto llegamos al otro punto.


Parte 6: Las pastillas de la felicidad. El psiquiatra me miraba de forma intuitiva, a los 14 años me receto unas pastillas que eran para la felicidad, esas pastillas las guardaba en mi cómoda, algunas veces en mi corta vida, las cogía para apretarlas en mi pecho, mientras lloraba y deseaba mi propia muerte. Eso era una tradición, ahora al pensar esto, me doy cuenta que nunca fui feliz, siempre buscaba la muerte como diera lugar, antes lloraba con tanta facilidad, ahora es muy raro que llore, he cambiado, como mi receta lo ha hecho.El psiquiatra la mayoría de veces va a preguntar que es aquello que sientes. Para de ahí sacar conclusiones del trastorno o padecimiento que tienes, y de esto va a sacar el medicamento que vas a necesitar para salir adelante lo más rápido posible. Pero si hablamos de depresión el medicamento que recetan los psiquiatras son los antidepresivos, pero ¿qué es un antidepresivo?“Es un medicamento psicotrópico utilizado para los trastornos depresivos mayores, que pueden aparecer en forma de uno o más episodios a lo largo de la vida, diversos trastornos de ansiedad, ciertos, desordenes de la conducta alimentaria y alteraciones de control de los impulsos”.Tenemos que recordar que la depresión es la ausencia de químicos en el cerebro que son la serotonina, la noradrenalina (norepinefrina) y la dopamina.


Esto depende de la persona si suben o bajan, esto ya depende de cada uno.Aun así, siempre hay que tener cuidado con el medicamento, por eso se hace un seguimiento de este porque puede surgir de que el medicamento funcione por un mes, pero de ahí el cuerpo se acostumbre y no haga el mismo efecto. Por eso en varios de los casos la medicina va rotando, se sube la dosis, oh se baja la dosis, pero no hay que dejar la medicina de golpe, ya que este puede ocasionar como un cortocircuito en nuestro cerebro, y el antidepresivo al volver a ingerirse puede ocasionar que nada sea igual. Tenemos que saber que los antidepresivos tienen efectos secundarios, los más comunes son las náuseas, vértigo, mareo, entre otros. Siempre se le suele decir al paciente que tenga mucho cuidado a la hora de desenvolverse en cualquier ámbito, porque el antidepresivo puede ocasionar que su forma de poder interactuar, cambie de manera repentina, oh que simplemente el individuo pierda la motivación, se sienta enfermo y necesite estar en casa para reposar.En estos casos lo que suele pasar es que cuando hay un antidepresivo por medio, debe haber algún tutor responsable que sepa lo que se puede someter la persona al estar tomando esto. Los psiquiatras recomiendan que al empezar con el tratamiento lo mejor es que el paciente se quede en casa, por los diferentes efectos secundarios que puedan ver, si el tutor está cerca, podría tranquilizar al paciente, recordándole que es solo un efecto y que, a la medida del consumo de este, poco a poco se va ir acostumbrando, aunasí, hay que tener en claros unos puntos.No se puede ingerir ninguna bebida alcohólica, al igual que ninguna otra droga. ¿Por qué? Es muy sencillo, mi ex psiquiatra me lo explico ya que yo era muy necia, y no voy a negar que me encanta el alcohol, para mí era difícil dejar aquel habito destructivo, nunca velaba por mi salud mental, me daba igual, a veces quería olvidarme del mundo, podría perderme en el alcohol sin duda alguna. Muchas de las malas experiencias que tengo son con el alcohol, tirarme a llorar, después querer tirarme por la ventana, despertar en un lugar desconocido, el alcohol es muy poderoso. Y no simplemente por el hecho que te pueda dejar en un lado inconciencia extremo, lagunas mentales donde ni si quiera recuerdas por qué paso aquello.El alcohol, como la droga es un depresivo, cuando a mí me lo dijo mi psiquiatra no entendía nada de lo que me quería transmitir, de ahí fue desglosando más la idea y pude entender todo. El alcohol es un depresivo por eso, muchas personas terminan llorando con este, por eso se vuelven hasta agresivas, y olvidan todo lo que les rodea, juntar el alcohol con un psicotrópico es mortal. Porque terminas conectando dos cosas que no pueden conectarse. Por ello hay que tener cuidado con lo que ingerimos en nuestro cuerpo. Porque en una de esas podría hasta matarnos.


Está bien tomar con moderación, pero no al punto que pierdas la consciencia ya que esto puede tener repercusiones en el futuro.Hay muchos tipos de antidepresivos aquí algunos que deberíamos conocer:Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Al principio, los médicos suelen recetar un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Estos medicamentos suelen causar menos efectos secundarios molestos y tienen menos probabilidades de provocar problemas cuando se administran en dosis terapéuticas altas que otros tipos de antidepresivos. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Paxil, Pexeva), la sertralina (Zoloft), el citalopram (Celexa) y el escitalopram (Lexapro).Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN). Algunos ejemplos de estos inhibidores son la duloxetina (Cymbalta), la venlafaxina (EffexorXR), la desvenlafaxina (Pristiq, Khedezla) y el levomilnaciprán (Fetzima).Antidepresivos atípicos. Estos medicamentos no se ajustan exactamente a ninguna de las otras categorías de antidepresivos. Algunos de ellos son trazodona, mirtazapina (Remeron), vortioxetina (Trintellix), vilazodona (Viibryd) y bupropión(Wellbutrin, Aplenzin, Forfivo XL). El bupropión es uno de los pocos antidepresivos que no se suele asociar con efectos secundarios sexuales.Antidepresivos tricíclicos. Los antidepresivos tricíclicos —como la imipramina(Tofranil), la nortriptilina (Pamelor), la amitriptilina, la doxepina y la desipramina (Norpramin)— suelen causar más efectos secundarios que los antidepresivos más nuevos. Por este motivo, no se suelen recetar, a menos que primero hayas probado otros antidepresivos y no hayas tenido mejoras.Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Los inhibidores de lamonoaminooxidasa —como la tranilcipromina (Parnate), la fenelzina (Nardil) y laisocarboxazida (Marplan)— generalmente pueden recetarse cuando otros medicamentos no funcionan, ya que pueden provocar efectos secundarios graves. El uso de inhibidores de la monoaminooxidasa requiere seguir una dieta estricta, ya que la interacción con algunos alimentos, como ciertos quesos, pepinillos y vinos, y con algunos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los descongestionantes y los suplementos herbarios, puede ser peligrosa (o, incluso, mortal). La selegilina (Emsam), un inhibidor de la monoaminooxidasa que se pega en la piel como un parche, puede causar menos efectos secundarios que otros inhibidores de la monoaminooxidasa.


Estos medicamentos no se pueden combinar con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.Para terminar con este de los antidepresivos es que cada uno actúa a su tiempo, no hay que sentirnos desesperados si sentimos que no funciona, ya que algunos demoran hasta un mes para ser efecto. Y con esto de los antidepresivos, no está mal tomarlos, al contrario, ayuda demasiado si se junta con el psicólogo, ya que esto hace que se pueda salir adelante aún más rápido. Es como estar enfermo, necesitas medicamento y visitar al doctor, para que nos haga una revisión para saber si ya hemos mejorado, y la enfermedad se ha ido.


Parte 7: No hay que dejarnos ir. Aquí es cuando llegamos a un final, que quiero decir con todo esto, que ninguna esta estructura fue en vano. Esto ha sido un viaje para comprender con exactitud de que se basa la depresión y dar una nueva visión a las personas sobre que padecer esto no es nada malo, tampoco hay que ocultarnos entre los matorrales por miedo a lo que digan los demás, quiero dejar que las personas dejen de tener ignorancia en un tema ya muy recurrente, he visto a muchas personas a mi alrededor que sufren de esto, a veces solo necesitamos un abrazo sincero, y alguien se detenga a escuchar todas nuestras falencias sin que nos juzguen por el mero hecho de sentir. ¿El sentir cada una de las emociones no está mal, por qué estaría mal ser humano? Creo que cada día nos vamos perdiendo en lo que realmente importa, porque criticar a alguien que ni si quiera conocemos, ante todo esto, todo lo que he sentido y sigo sintiendo, no me he rendido, aunque muchas veces he estado tan cerca de la muerte que ya no le tengo miedo a esta.


Creo que las personas deberían estar al tanto de todo esto, y no tratar a las personas con inferioridad, oh si de un loco se tratara, porque no es así, no hay que catalogar porque no sirve de nada, a no ser que su punto sea lastimar a sus más allegados, porque más de una persona a nuestro alrededor puede estar pasándola mal.La depresión es como cualquier otra enfermedad física que puede imposibilitar a que disfrutes la esencia de tu vida, a tal punto que no le encuentras sentido en lo absoluto, la enfermedad física como la mental son lo mismo, cada una necesita un reposo, ya sea de días, meses, años, una visita constante al doctor, en el caso de un caso psicológico al psiquiatra, ir a constantes citas para poder redicionarnos en nuestro camino. Tomar la medicina recetada para cada día mejorar, sabemos que en un momento la enfermedad va a avanzar un tanto, y podemos sentirnos detenidos, esas son las decaídas.


Pero hay que seguir adelante, sé que a veces cuesta demasiado, porque eso me ha pasado al pasar el tiempo, siento que no soy lo capaz en nada de lo que hago, aun así, saco fuerzas de donde no tengo, porque sé que la única persona que puede salir de este hueco, soy yo misma. ¿La depresión no es fácil para quien lo padece, ni para quien convive con el que tiene depresión, por qué digo todo esto? Me ha tocado ver a mis familiares sufrir por no saber realmente que hacer cuando mis ataques de ansiedad tocan a mi puerta, tener miedo que ande sola, que me pierda, que en un momento que ellos no estén yo no pueda controlarme, en aquellos momentos cuando pierdo la respiración, y siento que en cualquier momento voy a morir. Es algo demasiado fuerte, ellos tienen miedo que en algún momento tenga que ingresarme al hospital de nuevo, y no los culpo, yo si estuviera en su lugar, el miedo me paralizaría. He convivido con personas en estado depresivo, una de las personas que más quise tenía aquello, ahora no sé qué sea de su vida. Pero en su momento intenté apoyarla si de mi vida dependiera de ello, por eso me perdí en el camino.


Muchas personas a mi alrededor han convivido conmigo, han estado cuando un ataque de ansiedad me da y siento que tengo que destruirme, pocas personas supieron liar conmigo, muchas de esas personas se fueron de mi lado, a veces en la oscuridad de mi habitación me suelo culpar por muchas cosas, me preguntó qué hubiera pasado si, pero después reflexiono, que no vale la pena. Si personas triviales han venido a mi vida, siempre tengo en cuenta de que me dejan un momento de enseñanza, no las culpo por no quererse quedar, y tampoco me culpo a mí por padecer esto. Porque a final de cuentas, siempre intentó dar lo mejor de mí para salir del hoyo, pocas personas son realmente testigos de cuanto he intentado seguir con mi vida, mis padres son los únicos que me han visto en todas mis facetas.Pero de todo se aprende, y he aprendido a llevar casi todo lo malo de mi vida, a un lugar seguro, donde puedo refugiarme, que es el arte.


 
 
 

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